jueves, 3 de abril de 2014

Estrella número 14.


Érase un grupo de chicas que formaban parte de un equipo de fútbol sala, el Atl. Torcal. Estas chicas llevaban apenas 1 año jugando juntas, luchaban cada fin de semana para alcanzar su objetivo, jugar una fase de ascenso a Primera División Andaluza. Comenzada la temporada, apareció una chica que quería formar parte de ese equipo. Esta chica era muy risueña, bromista, de esas personas que transmiten buen rollo sólo con verlas. Hasta que llegó Abril. Uno de esos viernes en los que acababas de entrenar a las 10 de la noche, te despides de tus compañeras como cada fin de semana, lo que no sabíamos es que nos estabamos despidiendo para siempre de una.
No se si fue el destino, pero quiso que estuvieras con los tuyos ese fin de semana. Jamás voy a olvidar el momento en el que nos volvimos a reunir todas y realmente notas el vacío de que te falta alguien, faltabas tú. ´No fue fácil seguir adelante ,sin embargo, estuviste presente en ese entrenamiento haciéndonos reir como nos tenías acostumbradas.Y ya nunca te írias, formarías parte de nosotras para siempre. Estuviste presente en todos y cada uno de los entrenamientos previos a la fase de ascenso. Las últimas palabras que nos dejaste hablaban precisamente de eso, de la enorme ilusión que tenías puesta en ella. "Gracias porque esto es un regalo con el que siempre soñé y ya no esperaba" dijiste.
Por desgracia no pudimos regalartela, pero te aseguro que todas y cada una de nosotras se dejó la piel en cada partido.
Gracias a ti me di cuenta que hay que vivir cada momento, disfrutarlo y saborearlo porque nunca sabrás si se volverá a repetir. Me enseñaste a amar aún más este deporte, a valorar lo que tengo.
Me hiciste darme cuenta del valor que tienen las personas y que nunca sabrás si será la última vez que le digas adios a un amigo/a por eso tenemos que disfrutar cada minuto. Me enseñaste que siempre y ante todo hay que sonreir, a ponerme la sonrisa antes de salir de casa.
A pesar de lo renacuaja, como me decías que era, aprendí muchísimo contigo y de ti, me diste una lección de vida que jamás olvidaré.
No le ganaste el partido a la vida, pero luchaste cada minuto por hacer que la vida de todos los que te rodeaban fuese algo más especial.






Gracias Lidia, porque aquí nadie te olvida.


#Siempre14