lunes, 24 de marzo de 2014

Fotografías


Hoy me apetecía escribirle a ella. Probablemente ni se lo espere, pero como ya sabes soy una caja de sorpresas.
Estaba viendo fotos en mi ordenador básicamente porque quería borrar algunas (como ya sabes mi ordenador va a 1km/hora)
Primero he empezado por la carpeta "Fotos antiguas", en esta apareces en casi todas con tu cara de niña, tu pelo alborotado, y tus vestimentas que no se ni como calificarlas.
Después a "Fotos cumpleaños" en esta puedo decir que sales en TODOS. Desde que tengo uso de razón no has faltado a ninguno. Quizás la tarta tenga mucho que ver, no sé...
Pasados los cumpleaños, "Fotos Madrid" estas fotos no tienen ningún desperdicio.
Y por último, "Fotos de ahora".
Quizás sea la carpeta de fotografías donde menos aparezcas. Caras nuevas y otras menos nuevas. Ya dejas de tener esa cara de niña, el pelo menos alborotado, y sobre la vestimenta, ni punto de comparación. Es evidente que el tiempo también ha pasado por nosotras, sin embargo, me pongo a comparar fotografías y las dos me hacen sentir lo mismo. Me hace sentir que aunque las cosas cambien, el tiempo pase o cada una tome su camino cuando estamos juntas todo sigue igual.
Pasamos tiempos no tan buenos, eso es cierto, pero fue simplemente un pequeño "descanso" que decidimos tomarnos. Y ya no quiero ni un descanso más, que lo sepas. No quiero descansar de ti porque sencillamente, no puedo. Porque sigo teniendo las mismas ganas de que vengas a verme que cuando teníamos 8 años, sigo sintiendo tu casa como la mía, tus padres como los míos y tú abuelo como mi abuelo, porque lo es. Porque como a veces dices, puede que se le vaya un poco la cabeza, pero es el más listo de todos. Puede incluso no acordarse de lo que hizo ayer, pero siempre sabe quién soy. Porque llego a tu casa y es el que se acuerda de que soy  "la antigua amiga de la Maru".
No tengo ni idea de cuantas fotos podemos tener, pero en todas ellas salgo sonriendo, haciendo alguna tontería e incluso dandote algún que otro beso (y eso que no nos damos muchos).
Probablemente dentro de unos años si volviera a verlas pensaría "que buenos momentos pasamos juntas" pero también se que estarías en la carpeta "Fotos de ahora". No sé con qué frecuencia, pero se que vas a estar. Si me preguntaran cúal es el mejor momento, diría que todos, porque contigo siempre es el mejor momento, ya sea del día o de la semana, y eso creeme que me hace feliz.
Te cuento todo esto porque te das cuenta de que todo pasa, porque unas fotos te hacen recordar los miles de momentos que has pasado y lo feliz que eras sin saberlo, porque nunca es un mal momento para decirle a tu amiga que la quieres y yo no es que te quiera, es que te adoro.
Siempre he pensado que tienes un don para sacar la faceta más tonta de mí, sin embargo luego eres la persona que más pronto me saca de mis casillas y con la que al final saco mi peor carácter.
No se si venías a mi casa para verme o comerte las galletas del cajón. Como tú dices, yo nunca las cambiaba de sitio. Incluso le pedía a mi madre que comprara esas galletas aunque terminara aborreciéndolas y ¿sabes por qué? Siempre me encantaba ver lo feliz que eras con tu paquete de galletas, porque aunque no me dejaras ninguna, yo era feliz viéndote a ti.


¿Te cuento un secreto?










No he podido borrar ninguna foto.

domingo, 16 de marzo de 2014

Me acostumbré



Todo lo que ocurre en nuestra vida es cuestión de acostumbrarse. Si bien es cierto que al principio nos cuesta asimilar ciertas cosas y que no somos conscientes o mejor dicho, no queremos darnos cuenta. Pero con el tiempo te das cuenta que a todo te acostumbras.
Te acostumbras a cambiar tu rutina, a vivir sin ciertas personas, a que las cosas cambien, porque es ley de vida. La vida son cambios y tienes que aprender a convivir con ellos.
En lo que no estoy muy de acuerdo es en eso de tener que perder para ganar. Soy de las que piensan que puedes ganar sin haber perdido, e igualmente valorar lo que tienes sin tener que perderlo.
Creo que pocas personas saben realmente lo que tienen a su alrededor. Pensar que lo que tenemos hoy lo vamos a tener mañana, o directamente no pensarlo, es un error. Nada es temporal. Eso si, si nos encargaramos de valorar las cosas en su momento nos ahorraríamos muchas decepciones o malos ratos después. La única persona que necesitas en tu vida es aquella que te demuestre que te necesita en la suya, y con mucha razón. Si hay algo que he aprendido es que nadie es indispensable, y que aunque pensemos que sí, la realidad es que nadie se muere por nadie. Que al final cada uno hace y decide lo que quiere (cosa lógica y normal) sin pensar en nadie más. Como se suele decir, cada uno tira pa' lo suyo. He de decir que no era muy amiga de los cambios, pero ahora creo realmente que necesitamos de esos cambios. Te hacen darte cuenta de tantas cosas, que acabas aprendiendo de todo lo que ocurre e incluso de ti misma. Y quizás eso sea lo más importante, aprender de todo y con todo.
Con esto no digo que no necesitamos a nadie, todo lo contrario. Todas estas situaciones te hacen darte cuenta de lo que significan realmente las personas para ti. No es que tu vida deje de tener sentido sin ellas, es que pasa a ser diferente. Creo firmemente que las personas se alimentan de otras personas, que son las que realmente hacen de tu vida algo especial. Capaces de alegrarte el peor día de tu vida, de apoyarte, aconsejarte, escucharte, abrazarte, de hacerte sentir.
Lo más valioso que tenemos no es una casa lujosa ni un mercedes aparcado en el garaje, no, lo más valioso son las personas que te acompañan de una forma u otra en tu día día.
No perdamos nunca la costumbre de decir te quiero, porque nunca sabremos cuando será la última vez que lo digamos.
 
 
Todo es cuestión de acostumbrarse.